Los DERECHOS DEL CONSUMIDOR son, en segundo lugar: -la educación del consumidor y la difusión de sus derechos; la reparación e indemnización de daños y perjuicios; a constituir asociaciones de consumidores y usuarios; a ser consultados sobre reformas jurídicas que los afecten; -la tutela administrativa y judicial de sus derechos e intereses legítimos, e impulsar las acciones legales que correspondan;

Los DERECHOS DEL CONSUMIDOR son, en primer lugar: -protección de la vida, salud y seguridad en el consumo de bienes y servicios; el acceso a los servicios básicos; a que los proveedores públicos y privados oferten servicios de óptima calidad y de libre elección; -derecho a la información real, clara y oportuna sobre los bienes y servicios que se oferten en el mercado, sus características, precios, garantía, riesgos, etc.;

El REGLAMENTO INTERNO DE CO-PROPIEDAD es un conjunto de normas debidamente legalizadas, que sirven para administrar específicamente un determinado edificio o conjunto declarado en régimen de propiedad horizontal. El Reglamento Interno debe redactarse conforme a la Ley de Propiedad Horizontal y el Reglamento General de la Ley de Propiedad Horizontal; ser aprobado en Asamblea General de condóminos con el voto favorable de al menos las dos terceras partes de los condóminos.

El REGLAMENTO GENERAL DE LA LEY DE PROPIEDAD HORIZONTAL establece los principios y normas que deben regir para todas las propiedades cuyo dominio esté constituido en condominio o declarado en régimen de propiedad horizontal. Dichos inmuebles deben cumplir las condiciones y requisitos establecidos en la Ley de Propiedad Horizontal, el Reglamento General de la Ley de Propiedad Horizontal y el Reglamento Interno de cada edificación y/o conjunto.

La LEY DE PROPIEDAD HORIZONTAL es una ley que regula la propiedad y administración de los diversos pisos de un edificio, los departamentos o locales en que se divide cada piso, los departamentos o locales de las casas de un solo piso, así como las casas o villas de los conjuntos residenciales. Dichas edificaciones deberán ser independientes entre sí, tener salida a una vía u otro espacio público directamente o a un espacio condominal conectado y accesible desde un espacio público. Tendrán, por tanto, espacios y terrenos de propiedad exclusiva y espacios y terrenos de propiedad de los condóminos.

El TESTAMENTO SOLEMNE ES ABIERTO O CERRADO. El testamento abierto debe otorgarse ante Notario y tres testigos, o cinco testigos. Podrá hacer las veces de notario un juez de lo civil. Su fundamento consiste en que el testador hace saber de su última voluntad al notario y a los testigos; será presenciado y leído en voz alta a los asistentes al acto. El testamento cerrado debe otorgarse ante un Notario y cinco testigos. En este testamento ningún juez podrá hacer las veces de notario. Su fundamento consiste en que el testador presenta una escritura cerrada ante el Notario y los testigos, quienes no podrán conocer su contenido.

El TESTAMENTO ES SOLEMNE O MENOS SOLEMNE. El testamento solemne es abierto o cerrado. Testamento solemne es aquel que se ha realizado conforme a todas las solemnidades que la Ley ordinariamente exige; siempre será escrito y se otorgará ante Notario, o un Juez de lo Civil y/o testigos. El testamento menos solemne o también denominado ‘privilegiado’, es aquel en que pueden omitirse ciertas solemnidades, debido a circunstancias excepcionales y particulares determinadas expresamente en la Ley. Corresponden a esta categoría específicamente el testamento militar y el marítimo.

El TESTAMENTO es un acto mediante el cual se deja constancia en un documento, con ciertas solemnidades, la voluntad de una persona que dispone de todo o una parte de sus bienes para que tenga efecto después de su muerte; reservándose el derecho de modificarlo o anularlo mientras viva. El testamento es un acto de una sola persona; la facultad de testar es indelegable y debe realizarse sin dolo o fuerza alguna, caso contrario es nulo.

El DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO se encarga de regular las relaciones entre individuos particulares en las que está presente un elemento de extranjería, lo que implica la confluencia de dos o más ordenamientos jurídicos nacionales o estatales. Así, por ejemplo, tenemos el matrimonio entre personas de distintos países o la adopción; reconocimiento y ejecución de sentencias y resoluciones judiciales de un tribunal extranjero; cuestiones contractuales y sucesorias; y, la apostilla de documentos.